Joaquim-Andreu Monzón Graupera
Universitat de Barcelona
Esta entrada servirá para rendir mi pequeño homenaje al profesor que fue de la Escuela de Empresariales de la Universidad de Zaragoza, el Dr. D. Federico Leach Albert.
El pretexto será una muy breve selección de algunos párrafos de la segunda edición de su obra: La eficacia del capital. Los intereses y las amortizaciones en una economía dinámica. editada por Editorial Librería General. Zaragoza, en 1986. Dichos párrafos son los que me interesaron en ocasión de la redacción de un proyecto docente e investigador en 1993.
Puede consultarse esta brevísima selección, aquí:
Conocí al profesor Leach en el mismo año 1986, con ocasión de la primera de mis participaciones como miembro de Tribunales Universitarios (ningún mérito: el M.E.C. designaba por sorteo a los vocales del Tribunal correspondiente seleccionando a tres miembros de los cinco necesarios en el Tribunal) que en este caso había de juzgar si el profesor Francisco Esteo Sánchez, de la Universidad Complutense de Madrid, merecía la plaza de Profesor Titular de Escuela Universitaria. El presidente del tribunal fue el Dr. José Rivero Romero, prestigioso catedrático de Contabilidad de la Universidad Complutense de Madrid.
El Dr. Leach Albert fue vocal del Tribunal (como yo mismo) y recuerdo que me impresionaron su vehemente erudición y sencillez. Era una persona que creía en la investigación y se había dedicado a leer y reflexionar mucho -y por libre, autodidácticamente- sobre encrucijadas intelectuales en el plano económico, como la que se da entre la teoría económica, la economía de la empresa y la contabilidad.
Después de la celebración del concurso de esta plaza (ganada con toda justicia por el profesor Esteo) recuerdo que escribí al profesor Leach para que me enviara un ejemplar de la obra de la que me había hablado, que es objeto de este recordatorio y que muy amablemente me mandó.
El profesor Leach nació en Valencia en 1930 y falleció prematuramente a los 64 años de edad (en 1994) en Zaragoza en pleno ejercicio de su labor como Catedrático de Escuela Universitaria, donde ocupó plaza durante diez años, siendo el director de la Escuela de 1986 a 1988. Entiendo que gozó de gran estima y prestigio entre sus colegas de la Universidad de Zaragoza y otros muchos de más Universidades españolas que le conocían. Obtuvo el doctorado en Económicas en la Universidad de Bilbao. Sus inicios profesionales fueron en la Administración Local. Su traslado a Logroño ya le permitió compatibilizar su plaza con la de profesor de la Escuela de Comercio. Posteriormente se trasladó a Zaragoza, según ya he comentado.
Sus colegas organizaron un homenaje y se editó una obra recopilatoria con aportaciones de diversos profesores de nuestras áreas de investigación. Su referencia bibliográfica puede consultarse aquí:
423. b. http://bit.ly/2oxn0r7
Su hijo Luis Ignacio Leach Ros realizó una semblanza de su padre en ocasión de la reedición de la obra "Introducción a la Economía" (una de las muchas que escribió Federico Leach) que ya firmaron los dos. Invito a leer dicho documento -no es fácil hallar escritos como éste- pues refuerza, corrige y amplía la imagen que personalmente tenía de Federico. Puede consultarse aquí:
423. c. https://goo.gl/8sDr97
NOTA FINAL
He quitado expresamente de la selección visible en el documento 423. a. los siguientes párrafos de la obra referenciada, que definen muy bien la escasa simpatía que tenía el profesor Leach por los enfoques contables demasiado apegados a las normas jurídicas y alejados de la economía. Dejamos que él hable, para acabar esta breve entrada:
"Es de subrayar que, mientras en
los últimos años se ha prestado mucho interés por parte los profesores en
Economía de la Empresa al estudio de la funcionalidad de las inversiones con
relación a su rendimiento, gran parte de los estudiosos de la Contabilidad han
polarizado sus investigaciones hacia los aspectos jurídico-formales, soslayando
en demasiadas ocasiones sus contenidos económicos, como si pudiera ignorarse
que la contabilidad nació y se desarrolló tomando como base la medida de la eficacia del capital".
"El
predominante planteamiento jurídico-formal de la Contabilidad, ha tenido la
consecuencia de que los que hemos seguido insistiendo en planteamientos
económicos, hayamos quedado en ocasiones en una tierra de nadie, por la que no
transita la mayor parte de los compañeros que consideran de poco interés las
líneas de investigación, en las que –juzgamos- se encuentra el futuro de la
contabilidad, a menos que ésta se confunda con una técnica registral con
fundamentación jurídica".