Universitat de Barcelona
EDICIÓN
El artículo objeto de esta entrada 486, fue publicado originalmente por Harvard Business Review, en noviembre-diciembre de 1958. A su vez posteriormente fue incluido en la edición inglesa y luego en su traducción francesa de la obra recopilatoria de Bursk & Chapman: "New Decision-Making Tools for Managers" editada en 1965; y "Nouveaux Outils de decision a l'usage des entreprises", Ed. Dunod, París,1970, respectivamente.
En español se incorporó a una de las recopilaciones de artículos clásicos de la H.B.R., traducidos y publicados como "selección de artículos", en concreto el número 73, sobre el que hemos efectuado nuestra edición.
En el siguiente enlace puede consultarse la breve edición de algunos pasajes de este artículo de McLean: "La valoración de nuevas inversiones":
486. a. https://goo.gl/WgmL4e
John Godfrey McLean nació en Portland, Oregon, en 1917; pasó su infancia y juventud en California y falleció en mayo de 1974 en un hospital de Connecticut, a la temprana edad de 56 años.
La única foto (lejana y mala) que he hallado de él, es la que aparece en su necrológica de "The New York Times" del 21 de mayo de 1974. Dado lo relevante de la carrera de McLean, he de entender que su imagen ha sido retirada sistemáticamente de Internet por sus descendientes.
McLean se graduó en Física (California Institute Technology, 1938) después de dedicarse a varias actividades de prominente liderazgo como alumno en este centro universitario.
Ingresó en Harvard Graduate School of Business Administration, donde obtuvo el grado MBA en 1940 y el de Doctor en Commercial Science en 1948.
Su carrera docente e investigadora fue meteórica, pasando por todas los niveles: Desempeñó tareas de asistente de investigación (1940-41), instructor (1941-43), profesor asistente (1943-49), profesor asociado (1949-54) y Catedrático (professor) (1954-56).
En paralelo con su carrera universitaria empezó a prodigarse en una carrera complementaria como consultor de negocios y de agencias gubernamentales.
Su carrera docente e investigadora fue meteórica, pasando por todas los niveles: Desempeñó tareas de asistente de investigación (1940-41), instructor (1941-43), profesor asistente (1943-49), profesor asociado (1949-54) y Catedrático (professor) (1954-56).
En paralelo con su carrera universitaria empezó a prodigarse en una carrera complementaria como consultor de negocios y de agencias gubernamentales.
En 1954 co-publicó con Robert Haigh la obra "The Growth of Integrated Oil Companies".
En este mismo año fue nombrado Adjunto al Presidente de Continental Oil, una gran empresa productora de petróleo en Estados Unidos, que estaba altamente interesada en diversificar sus operaciones en el campo internacional.
Ascendió en esta compañía a Vicepresidente en 1956; en 1964 desempeñó el cargo de Vicepresidente senior para Operaciones Internacionales y en 1968 fue elevado al rango de Vicepresidente ejecutivo.
Puede consultarse un elogioso artículo de Robert Walker sobre McLean en "The New York Times" publicado el 26 de febrero de 1971 ("Aggressive Oil Manager") mediante el que Walker desgrana algunos de sus logros y rasgos caracteriales como líder y explica el estilo negociador de McLean en el conato malogrado de fusión entre Continental Oil y Burrnah Oil entonces en curso, usando el enlace siguiente:
486. b. http://nyti.ms/2DvdPhJ
Puede consultarse un elogioso artículo de Robert Walker sobre McLean en "The New York Times" publicado el 26 de febrero de 1971 ("Aggressive Oil Manager") mediante el que Walker desgrana algunos de sus logros y rasgos caracteriales como líder y explica el estilo negociador de McLean en el conato malogrado de fusión entre Continental Oil y Burrnah Oil entonces en curso, usando el enlace siguiente:
486. b. http://nyti.ms/2DvdPhJ
En mayo de 1972 John G. McLean se convirtió en Presidente y CEO de Continentai Oil Co. (ConOCo), hasta su muerte dos años después. A McLean le tocó vivir las evoluciones de la crisis de la energía de 1973 en primera línea del frente ejecutivo. Persona de marcado liderazgo y de estilo muy agresivo, posiblemente vio su salud resentida por los desfavorables eventos que tuvo que vivir la industria petrolera norteamericana desde 1973.
Por tanto deducimos que su carrera global estuvo muy marcada en favor de sus actividades de liderazgo y dirección en una industria sectorial, más que en las propias de un profesor de Universidad en sentido estricto.
Su aportación intelectual estrictamente universitaria fue, por tanto, relativamente baja en función de la responsabilidad de sus tareas ejecutivas y de lo temprano de su fallecimiento.
De todos modos, ha sido autor o coautor de un extenso catálogo de artículos a caballo del conocimiento teórico y de la experiencia práctica como consultor y alto directivo. Puede consultarse la lista de publicaciones en su ficha en WorldCat Identities:
486. c. https://goo.gl/kfktUo
Entre sus publicaciones podemos encontrar participaciones en varios anuarios sobre energía en Estados Unidos (U. S. Energy Outlook -emitido por National Petroleum Council Comittee- y similares). Estos anuarios ordinariamente se escriben usando un amplio equipo y McLean probablemente hizo trabajar intensivamente al Servicio de Estudios de ConOCo para entregar sus aportaciones.
Esta forma de trabajar, normal en estos entornos, me sirve para reflexionar que McLean era un profundo conocedor de la situación global de la industria energética. Por tanto, no era el mero representante de los intereses de una gran corporación del sector, sino que comprendía perfectamente la situación global del mercado energético, sus problemas y su posible evolución.
AKINS Y MCLEAN
En mi tesis doctoral, leída en 1992, citaba (cap. 6) a James E. Akins como miembro importante del gobierno norteamericano que pronosticó (tiempo antes de que se produjera) la crisis de la energía de 1973, hasta tal punto que fue apodado despectivamente como "Casandra".
En septiembre de 1973 fue promovido al cargo de Embajador de Estados Unidos en Arabia Saudí, pero procedía de un destino ya muy importante, como era la dirección de Combustibles y Energía en el Departamento de Estado norteamericano.
En abril de 1973, Akins publicó un célebre artículo en la revista "Foreign Affairs" en el que pronosticaba el embargo petrolífero (que luego sucedería), en base a la preferencia a mantener el petróleo en el subsuelo, con respecto a la política de extraerlo y cobrarlo; más que nada a causa del irrisorio precio que los países de la OPEP recibían por cada barril en 1972 y principios de 1973.
En lo que Akins no acertó demasiado fue en el pronóstico de crecimiento de precios del petróleo, que él basaba en el cruce fatal de una mayor demanda de crudo para "los próximos 12 años" con la prevista reducción de la producción de petróleo en los Estados Unidos. Suponía que el precio crecería de 3 hasta 5 $; de hecho lo hizo de 3 a 39,50 $. Como he dicho, Akins fue promovido a Embajador en Arabia Saudí en septiembre de 1973, un mes antes de que estallara la crisis.
Puede ampliarse la información sobre Akins, mediante este enlace:
486. d. http://bit.ly/2Iyk8ow
¿Por qué saco aquí a colación a James Akins? Sencillamente porque observo que McLean y Akins tenían un pensamiento muy similar, aunque desconozco si tenían relación profesional o de amistad.
En un articulo publicado por Lauris Norstad en "The New York Times" unos días después de la muerte de nuestro autor (2 de junio de 1974, "Continental's McLean") se indicaba que McLean publicó tiempo antes varias advertencias sobre la escasez de energía y las posibles futuras crisis mundiales de suministro.
En este artículo se citan frases dignas de alguien que estaba bastante por encima de las miserias del corto plazo, como puede comprobarse: "Enfrentamos hoy tres grandes desafíos: a) Necesitamos reducir la brecha entre nuestra capacidad para definir los males de la sociedad y nuestra capacidad para hacer algo constructivo sobre ellos; b) necesitamos reducir la brecha entre los niveles de vida de los países desarrollados y los menos desarrollados. Y, c) particularmente en el mundo de los negocios, necesitamos reducir la brecha entre nuestra capacidad de actuar y nuestra capacidad para pensar creativamente sobre la importancia presente y futura de nuestras acciones."
Es difícil no estar de acuerdo con estas tres proposiciones, a la vista de los hechos que se han ido sucediendo después. En el artículo citado de "The New York Times" se indica que se necesitaba coraje para advertir sobre la escasez en tiempos de abundancia. En 1970, el Sr. McLean advitió: "La amenaza de escasez de energía en los años setenta, contrasta con los suministros excedentarios de los años previos". McLean instó el desarrollo de una política energética nacional y recomendó programas específicos, la mayoría de los cuales están esperando (junio de 1974) la acción del Congreso norteamericano. McLean fue uno de los primeros en abogar para que la industria del petróleo cambiara su énfasis desde el marketing hacia la conservación de energía.
También McLean pronosticó en julio de 1972 el surgimiento de un nuevo gran centro de poder financiero en los mercados monetarios mundiales, el correspondiente a los países de la OPEP. Y también anticipó los embargos y las interrupciones en el comercio exterior, como ocurrió efectivamente tiempo después.
Obviamente, el hecho de ser Presidente de una gigantesca compañía petrolífera que basaba buena parte de su negocio en la explotación de yacimientos en el interior de Estados Unidos, no era ajeno a su posición empresarial y política. Éste es un mundo de grandes intereses y McLean posiblemente no fue ajeno a ellos. Pero Akins y McLean tenían razón, lo que abona la dificultad y el mérito de tener pensamiento independiente y a la contra de la posición dominante; y encima luego tener razón.
ARCHIVO MCLEAN EN H.B.S.
La Universidad de Harvard mantiene archivos públicos de la correspondencia y de los informes profesionales escritos por determinados profesores. El profesor McLean (o su familia) dejó en legado un extenso conjunto de documentos, alguno de los cuales es consultable en la red, como el Memorándum Polaroid, escrito entre 1945-46 por McLean y G. A. Smith Jr.
486. e. https://goo.gl/wPNvNm
De todos modos, ha sido autor o coautor de un extenso catálogo de artículos a caballo del conocimiento teórico y de la experiencia práctica como consultor y alto directivo. Puede consultarse la lista de publicaciones en su ficha en WorldCat Identities:
486. c. https://goo.gl/kfktUo
Entre sus publicaciones podemos encontrar participaciones en varios anuarios sobre energía en Estados Unidos (U. S. Energy Outlook -emitido por National Petroleum Council Comittee- y similares). Estos anuarios ordinariamente se escriben usando un amplio equipo y McLean probablemente hizo trabajar intensivamente al Servicio de Estudios de ConOCo para entregar sus aportaciones.
Esta forma de trabajar, normal en estos entornos, me sirve para reflexionar que McLean era un profundo conocedor de la situación global de la industria energética. Por tanto, no era el mero representante de los intereses de una gran corporación del sector, sino que comprendía perfectamente la situación global del mercado energético, sus problemas y su posible evolución.
AKINS Y MCLEAN
En mi tesis doctoral, leída en 1992, citaba (cap. 6) a James E. Akins como miembro importante del gobierno norteamericano que pronosticó (tiempo antes de que se produjera) la crisis de la energía de 1973, hasta tal punto que fue apodado despectivamente como "Casandra".
En septiembre de 1973 fue promovido al cargo de Embajador de Estados Unidos en Arabia Saudí, pero procedía de un destino ya muy importante, como era la dirección de Combustibles y Energía en el Departamento de Estado norteamericano.
En abril de 1973, Akins publicó un célebre artículo en la revista "Foreign Affairs" en el que pronosticaba el embargo petrolífero (que luego sucedería), en base a la preferencia a mantener el petróleo en el subsuelo, con respecto a la política de extraerlo y cobrarlo; más que nada a causa del irrisorio precio que los países de la OPEP recibían por cada barril en 1972 y principios de 1973.
En lo que Akins no acertó demasiado fue en el pronóstico de crecimiento de precios del petróleo, que él basaba en el cruce fatal de una mayor demanda de crudo para "los próximos 12 años" con la prevista reducción de la producción de petróleo en los Estados Unidos. Suponía que el precio crecería de 3 hasta 5 $; de hecho lo hizo de 3 a 39,50 $. Como he dicho, Akins fue promovido a Embajador en Arabia Saudí en septiembre de 1973, un mes antes de que estallara la crisis.
Puede ampliarse la información sobre Akins, mediante este enlace:
486. d. http://bit.ly/2Iyk8ow
¿Por qué saco aquí a colación a James Akins? Sencillamente porque observo que McLean y Akins tenían un pensamiento muy similar, aunque desconozco si tenían relación profesional o de amistad.
En un articulo publicado por Lauris Norstad en "The New York Times" unos días después de la muerte de nuestro autor (2 de junio de 1974, "Continental's McLean") se indicaba que McLean publicó tiempo antes varias advertencias sobre la escasez de energía y las posibles futuras crisis mundiales de suministro.
En este artículo se citan frases dignas de alguien que estaba bastante por encima de las miserias del corto plazo, como puede comprobarse: "Enfrentamos hoy tres grandes desafíos: a) Necesitamos reducir la brecha entre nuestra capacidad para definir los males de la sociedad y nuestra capacidad para hacer algo constructivo sobre ellos; b) necesitamos reducir la brecha entre los niveles de vida de los países desarrollados y los menos desarrollados. Y, c) particularmente en el mundo de los negocios, necesitamos reducir la brecha entre nuestra capacidad de actuar y nuestra capacidad para pensar creativamente sobre la importancia presente y futura de nuestras acciones."
Es difícil no estar de acuerdo con estas tres proposiciones, a la vista de los hechos que se han ido sucediendo después. En el artículo citado de "The New York Times" se indica que se necesitaba coraje para advertir sobre la escasez en tiempos de abundancia. En 1970, el Sr. McLean advitió: "La amenaza de escasez de energía en los años setenta, contrasta con los suministros excedentarios de los años previos". McLean instó el desarrollo de una política energética nacional y recomendó programas específicos, la mayoría de los cuales están esperando (junio de 1974) la acción del Congreso norteamericano. McLean fue uno de los primeros en abogar para que la industria del petróleo cambiara su énfasis desde el marketing hacia la conservación de energía.
También McLean pronosticó en julio de 1972 el surgimiento de un nuevo gran centro de poder financiero en los mercados monetarios mundiales, el correspondiente a los países de la OPEP. Y también anticipó los embargos y las interrupciones en el comercio exterior, como ocurrió efectivamente tiempo después.
Obviamente, el hecho de ser Presidente de una gigantesca compañía petrolífera que basaba buena parte de su negocio en la explotación de yacimientos en el interior de Estados Unidos, no era ajeno a su posición empresarial y política. Éste es un mundo de grandes intereses y McLean posiblemente no fue ajeno a ellos. Pero Akins y McLean tenían razón, lo que abona la dificultad y el mérito de tener pensamiento independiente y a la contra de la posición dominante; y encima luego tener razón.
ARCHIVO MCLEAN EN H.B.S.
La Universidad de Harvard mantiene archivos públicos de la correspondencia y de los informes profesionales escritos por determinados profesores. El profesor McLean (o su familia) dejó en legado un extenso conjunto de documentos, alguno de los cuales es consultable en la red, como el Memorándum Polaroid, escrito entre 1945-46 por McLean y G. A. Smith Jr.
486. e. https://goo.gl/wPNvNm
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