Joaquim-Andreu Monzón Graupera
Universitat de Barcelona
En la presente entrada publico un caso práctico muy sencillo.
Se trata del manejo de unas pocas cifras de una situación práctica para hacer funcionar el modelo estático de evaluación de proyectos "Tasa de Rentabilidad Contable de la Inversión".
El enunciado puede hallarse aquí:
Y la solución, en este enlace:
COMENTARIO
Este caso práctico no distingue entre Inversión "Media" e Inversión "Total"; pero en la solución habrá que escoger una de las dos variantes de la TRC. El asunto no es secundario, dado que se exige una mínima rentabilidad anual, que en el enunciado no se explica como se calcula. Por tanto, la elección más sensata será siempre la opción conservadora, lo que significa que habrá de obtenerse la "Tasa de Rentabilidad Contable sobre la Inversión Total" (la inversión a efectuar de inicio si se adopta el proyecto).
Este sencillo modelo estático utiliza previsiones económicas (ingresos y costes) y no financieras (cobros y pagos de explotación). Este defecto, junto con otro (la no consideración de la tasa de descuento para homogeneizar financieramente las cifras consideradas), hacen que los economistas teóricos desdeñen este modelo sin contemplaciones.
De todos modos, pienso que casos prácticos de este tipo también deben ser explicados en las aulas, pues las materias aplicadas han de servir para ayudar a los empresarios a tomar decisiones; y algunos de ellos consideran la aplicación de la matemática financiera como un inconveniente de comprensión.
Pienso que el entorno y sus cambios también deben ser tenidos en cuenta: en momentos como los actuales, en los que el tipo de interés real es muy bajo, en los modelos de evaluación aplicados en la práctica tal vez no sea un error descalificatorio el hecho de no usar mecanismos de descuento de flujos, especialmente para proyectos de inversión de corta duración (2-4 años). Como es obvio, este cambio se ha ido produciendo poco a poco (especialmente desde el acuerdo de Maastricht, pero con más aceleración en estos últimos años de tremenda crisis)
Por otra parte, en este caso práctico se recuerda que no deben usarse las cifras que se derivarían del proyecto, como si éste fuese independiente de la empresa. La técnica correcta consiste en valorar las cifras que la empresa manejaría anualmente si el proyecto se llevara a cabo, vs. las cifras de la empresa, si el proyecto no se pusiera en marcha y trabajar sobre la diferencia de ambas. El enfoque "marginal" o también llamado "sin-con el proyecto" es totalmente necesario para no inducir a errores graves de decisión; y, por tanto, este recordatorio proporcionado por el enunciado tal vez resulta la aportación más útil.
Usé "Crecisa" en la asignatura "Economía de la Empresa: Introducción" en segundo curso de la Diplomatura de Empresariales de la U.A.B.