Joaquim-Andreu Monzón Graupera
Universitat de Barcelona
COMENTARIO
Desarrollé este caso práctico ante el planteo de una situación real efectuada por un empresario.
Se trataba de saber si le interesaba renunciar al descuento de pronto-pago en la compra de un bien de equipo, o si intentaba aprovecharlo pagando al contado. El problema es que si escogía pagar al contado, carecía de fondos líquidos para destinar a este pago, y entonces el sub-dilema consistía en escoger entre la cancelación de una cuenta de ahorro que mantenía en un banco, con lo que prescindía de una significativa retribución futura aunque obtuviera el descuento por pronto-pago, o se endeudaba para obtener el dinero y así poder pagar al contado el bien de equipo obteniendo el descuento.
Aquí creo que se puede efectuar una recomendación prescindiendo de la comparación de los costes de capital o la de de costes de capital-costes de oportunidad.
Salvo que el descuento por pronto pago del proveedor fuera desmedido (cosa rara, ellos también tienen director financiero) a cualquier empresa le interesaría más aprovechar la financiación comercial, aunque tuviera que prescindir de los descuentos por pronto-pago.
Las razones de esta sensata conducta son obvias: diversifica fuentes financieras usando las que le facilita otro empresario que quiere vender (hay un interés cruzado, pero común), y de paso mantiene una mayor flexibilidad financiera dado que evita usar fondos bancarios que tal vez en un futuro pueden hacerle mucha falta por otras razones.
Endeudarse bancariamente requiere facilitar mucha información y además necesita redoblar la seriedad profesional de las transacciones financieras, cosa que está muy bien; pero choca con la idea de que hay empresas que piensan que los bancos están para superar situaciones extremas.
Por el contrario, también es cierto que hay empresarios que creen que los bancos están para hacerles correr los riesgos que los socios del negocio nunca querrían arrostrar personalmente, aunque dispusieran del dinero necesario para invertir (y luego se extrañan cuando les deniegan las operaciones financieras arriesgadas que plantean a los gestores bancarios). Pero esta es ya otra historia.
DOCUMENTOS
Puede consultarse el enunciado clicando el siguiente enlace:
La solución puede consultarse mediante el enlace siguiente:
604. b. [En construcción]
