Universitat de Barcelona
En esta entrada publico unos pocos resúmenes y párrafos de la obra más conocida del profesor Jacques Monod (que cuando salió a la luz pública en 1970 llegó súbitamente al gran público ilustrado, pues en pocas semanas vendió más de 150.000 ejemplares) cuyo título principal adopta una cita de Demócrito (460 a 370 A.C.) filósofo y matemático griego (de Tracia), que fue contemporáneo de Sócrates y al que se considera como padre de la ciencia y de la física modernas. La cita completa es: "Todo lo que existe en el universo es fruto del azar y de la necesidad".
El subtítulo de la obra de Monod (más técnico y revelador) es: "Ensayo sobre la filosofía natural de la biología moderna". Cuando escribió este ensayo, el profesor Monod era ya Premio Nobel de Medicina y Fisiología, obtenido conjuntamente con Jacob y Lwoff en 1965.
El subtítulo de la obra de Monod (más técnico y revelador) es: "Ensayo sobre la filosofía natural de la biología moderna". Cuando escribió este ensayo, el profesor Monod era ya Premio Nobel de Medicina y Fisiología, obtenido conjuntamente con Jacob y Lwoff en 1965.
Como indica el autor en el prefacio, el ensayo que recordamos en estas páginas se basa en una serie de conferencias (las "Robbins Lectures") pronunciada en febrero de 1969 en el Pomona College, de California. Un desarrollo de estos temas motivó un curso posterior en el Collège de France durante el año escolar 1969-70.
Realmente el origen y propósito de la obra no es buen prejuzgador del nivel de su contenido, que, según mi opinión, es interdisciplinar, elevado y abstracto.
Por mi parte, elaboré para mi uso una breve edición de los aspectos que en aquél momento (1987) me interesaban más, que se centraban en determinados aspectos de la Filosofía de la Ciencia y de la metodología científica.
En especial me interesó la posición de Monod sobre el choque dialéctico entre el holismo y el reduccionismo. Monod critica el holismo, pues parece muy partidario del "reduccionismo", nombre peyorativo que -según él- se asignaba al método analítico. Es curioso: critica el holismo, pero no deja de utilizarlo continuamente en esta obra.
Por supuesto ésta trata una enorme variedad adicional de asuntos, con foco central en la biología evolutiva por lo que, como tantas otras veces, la humilde edición que realizo de mis notas no puede considerarse (ni mucho menos) un resumen del contenido. Por tanto, invito al lector interesado a que proceda a la lectura íntegra de la obra.
En su momento la aportación de Monod fue recibida como un documento negador de una de las principales bases del marxismo, el materialismo dialéctico.
Monod se basa en la negación de la dialéctica en el plano biológico, ya que asigna a la casualidad (azar) la condición de "sujeto agente motor-portante" del proceso biológico evolutivo. Es decir, niega cualquier protagonismo a la causalidad y se lo otorga a la casualidad.
Para muchos intelectuales (marxistas y antimarxistas) la posición de Monod desacreditaba al marxismo, pues se vio como un ataque al materialismo dialéctico en general y al materialismo histórico en particular.
En el fondo el aspecto central de la exposición de Monod se basa en el papel motor del "cambio" cuyo carril puede ser el azar (cambios aleatorios) o la necesidad (cambios buscados y programados por el hombre).
En su momento la aportación de Monod fue recibida como un documento negador de una de las principales bases del marxismo, el materialismo dialéctico.
Monod se basa en la negación de la dialéctica en el plano biológico, ya que asigna a la casualidad (azar) la condición de "sujeto agente motor-portante" del proceso biológico evolutivo. Es decir, niega cualquier protagonismo a la causalidad y se lo otorga a la casualidad.
Para muchos intelectuales (marxistas y antimarxistas) la posición de Monod desacreditaba al marxismo, pues se vio como un ataque al materialismo dialéctico en general y al materialismo histórico en particular.
En el fondo el aspecto central de la exposición de Monod se basa en el papel motor del "cambio" cuyo carril puede ser el azar (cambios aleatorios) o la necesidad (cambios buscados y programados por el hombre).
Puede hallarse la edición motivo de esta entrada, en el siguiente enlace:
616. a. https://bit.ly/35YyyJK
Si no se desea leer directamente todo el libro de Monod pero se pretende obtener su conocimiento en un tiempo aceptable, un magnífico resumen de su contenido puede hallarse en el siguiente enlace:
616. b. https://bit.ly/2Mw7n16
Subcapítulo ix) que recoge su famosa conclusión final: "El hombre sabe al fin que está solo en la inmensidad indiferente del Universo, de donde ha emergido por azar. Igual que su destino, su deber no está escrito en ninguna parte. Puede escoger entre el reino y las tinieblas".
AUTOR / OBRA
616. b. https://bit.ly/2Mw7n16
También puede ser interesante la lectura del siguiente artículo del padre Roig Gironella, titulado: "Estudio de los problemas filosóficos que plantea la lectura de "El azar y la necesidad":
616. c. https://bit.ly/2sqQfD9
Ya puede suponerse que la posición del padre Roig Gironella fue de carácter muy crítico, pues la Iglesia de la época no podía admitir que la estructura mental de Monod se basara en una concepción del mundo que sólo se aposentara en lo demostrable científicamente.
De la obra de Monod, la parte más filosófica es la representada por el último capítulo, el noveno: "9. El reino y las tinieblas". Sus subcapítulos, son: i. Presiones de selección en la evolución del hombre; ii. Peligros de degradación genética en las sociedades modernas; iii) La selección de las ideas; iv) La exigencia de explicación; v) Las ontogenias físicas y metafísicas; vi) La ruptura de la ´antigua alianza´ animista y el mal del alma moderna; vii) Los valores y el conocimiento; viii) La ética del conocimiento; ix) La ética del conocimiento y el ideal socialista. Ya puede suponerse que la posición del padre Roig Gironella fue de carácter muy crítico, pues la Iglesia de la época no podía admitir que la estructura mental de Monod se basara en una concepción del mundo que sólo se aposentara en lo demostrable científicamente.
Subcapítulo ix) que recoge su famosa conclusión final: "El hombre sabe al fin que está solo en la inmensidad indiferente del Universo, de donde ha emergido por azar. Igual que su destino, su deber no está escrito en ninguna parte. Puede escoger entre el reino y las tinieblas".
AUTOR / OBRA
Prof. Jacques Monod. Fuente de la foto: https://bit.ly/2takAWz
Según se indica en la presentación de la última edición en castellano de esta obra (Tusquets, 2016) "el médico y biólogo Jacques
Monod nació en París en 1910. Estudió Zoología en la Sorbona (París) y
en Estados Unidos. En 1954 fundó el Servicio de Bioquímica Celular en el
Institut Pasteur de París del que pasó a ser director en 1971. Fue
profesor de la Facultad de ciencias de París a partir de 1959 y
catedrático de biología molecular en el Collège de France desde 1967.
Junto con A. Lwoff y François Jacob estudió los mecanismos de la
regulación genética en su vertiente celular y demostró la existencia del
ARN mensajero, trabajos por los que se concedió en 1965 a los tres
científicos el Premio Nobel de Fisiología y Medicina. En 1970 publicó 'El
azar y la necesidad', su obra más conocida del gran público". Murió en mayo de 1976 a los 67 años de edad, en Cannes, donde residía.
En la mencionada presentación de la obra de Monod, se indica que éste "sorprendió a toda la comunidad científica y filosófica con
este polémico ensayo en el que introducía nociones tan heterodoxas como
las de 'azar' y 'necesidad' a la hora de estudiar a los seres vivos.
Además de ofrecer iluminadoras respuestas a cuestiones tan fundamentales
de la biología contemporánea como las relativas al origen de la vida o
la evolución de las especies, el autor, uno de los grandes pioneros de
la biología molecular, no vacila a la hora de abordar las consecuencias
filosóficas y espirituales de los grandes descubrimientos en los campos
de la biología molecular y de la genética".
Buscando un cierto orden en la biografía científica, puede indicarse que empezó su carrera de investigación y docencia en 1931 como ayudante del área de Zoología en la Facultad de Ciencias de París.
Después de la liberación francesa del nazismo, en 1945 fue nombrado Jefe de Laboratorio en el servicio de Fisiología Microbiológica en el Instituto Pasteur. En 1967, tras haber recibido el Premio Nobel, obtuvo la Cátedra de Biología Molecular del Collège de Francia. En 1971 fue nombrado director del instituto Pasteur, del que ya había sido jefe del Departamento de Biología Molecular que él mismo fundó en 1954.
La vida profesional de Jacques Monod no se redujo a la enseñanza y la investigación en biología celular. Se transmutó en su madurez en filósofo de la ciencia. Se reconoce a la obra "El azar y la necesidad" como la cúspide de su madurez intelectual interdisciplinar. De hecho pretende nada menos que construir un sistema filosófico, a partir de la teoría molecular del código genético.
De hecho abrió nuevas puertas científicas. Monod es uno de los científicos con perspectiva global que rompe la tendencia mayoritaria, de origen norteamericano (la superespecialización científica en las trayectorias de los diversos científicos y profesores); y después de haber demostrado ser muy bueno en la especialidad que desarrolló inicialmente -biología molecular- intentó una síntesis científica entre la filosofía y la ciencia.
Recuérdese que el economista José Luis Sampedro explicó claramente (1) que un tejido no puede desarrollarse armónicamente y hacerse fuerte, si tras haber desarrollado su urdimbre (en su metáfora científica, los hilos de especialización) no se coordinan éstos con una potente y acertada trama (que es la que pueden aportar los científicos interdisciplinarios que tienen vocación para aportaciones globales, sintetizando el sentido y alcance de varias ciencias).
Por supuesto, Monod fue uno de los científicos urdimbre/trama que de forma principal cabe calificar así en el siglo XX.
Por último quiero hacer relevantes las aportaciones efectuadas en artículos aparecidos en el diario "El País" con ocasión de la muerte de Jacques Monod: El escrito por el excelente periodista Feliciano Fidalgo a modo de obituario (1-6-76) y un conjunto de artículos aparecidos con un adarme adicional de reposo el 6 de junio del 1976; conjunto abierto por Alfonso García Pérez (redactor del diario "El País" especializado en temas científicos) que presentó y contextualizó las aportaciones que seguían, como la de Carlos Paris (vertiente filosófica), la de Eladio Viñuela (vertiente científica) y la de Miguel Benzo, filósofo y teólogo. Todos estos trabajos son muy fáciles de hallar en internet.
(1) "Las fuerzas económicas de nuestro tiempo". Ed. Guadarrama, Madrid. 1975.
Buscando un cierto orden en la biografía científica, puede indicarse que empezó su carrera de investigación y docencia en 1931 como ayudante del área de Zoología en la Facultad de Ciencias de París.
Después de la liberación francesa del nazismo, en 1945 fue nombrado Jefe de Laboratorio en el servicio de Fisiología Microbiológica en el Instituto Pasteur. En 1967, tras haber recibido el Premio Nobel, obtuvo la Cátedra de Biología Molecular del Collège de Francia. En 1971 fue nombrado director del instituto Pasteur, del que ya había sido jefe del Departamento de Biología Molecular que él mismo fundó en 1954.
La vida profesional de Jacques Monod no se redujo a la enseñanza y la investigación en biología celular. Se transmutó en su madurez en filósofo de la ciencia. Se reconoce a la obra "El azar y la necesidad" como la cúspide de su madurez intelectual interdisciplinar. De hecho pretende nada menos que construir un sistema filosófico, a partir de la teoría molecular del código genético.
De hecho abrió nuevas puertas científicas. Monod es uno de los científicos con perspectiva global que rompe la tendencia mayoritaria, de origen norteamericano (la superespecialización científica en las trayectorias de los diversos científicos y profesores); y después de haber demostrado ser muy bueno en la especialidad que desarrolló inicialmente -biología molecular- intentó una síntesis científica entre la filosofía y la ciencia.
Recuérdese que el economista José Luis Sampedro explicó claramente (1) que un tejido no puede desarrollarse armónicamente y hacerse fuerte, si tras haber desarrollado su urdimbre (en su metáfora científica, los hilos de especialización) no se coordinan éstos con una potente y acertada trama (que es la que pueden aportar los científicos interdisciplinarios que tienen vocación para aportaciones globales, sintetizando el sentido y alcance de varias ciencias).
Por supuesto, Monod fue uno de los científicos urdimbre/trama que de forma principal cabe calificar así en el siglo XX.
Por último quiero hacer relevantes las aportaciones efectuadas en artículos aparecidos en el diario "El País" con ocasión de la muerte de Jacques Monod: El escrito por el excelente periodista Feliciano Fidalgo a modo de obituario (1-6-76) y un conjunto de artículos aparecidos con un adarme adicional de reposo el 6 de junio del 1976; conjunto abierto por Alfonso García Pérez (redactor del diario "El País" especializado en temas científicos) que presentó y contextualizó las aportaciones que seguían, como la de Carlos Paris (vertiente filosófica), la de Eladio Viñuela (vertiente científica) y la de Miguel Benzo, filósofo y teólogo. Todos estos trabajos son muy fáciles de hallar en internet.
(1) "Las fuerzas económicas de nuestro tiempo". Ed. Guadarrama, Madrid. 1975.
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