Universitat de Barcelona
EDICIÓN
579. a. https://bit.ly/2RmrHDG
CRÍTICA DEL PRÓLOGO
Normalmente en este tipo de entradas no hago ningún análisis del documento presentado de edición de resúmenes y citas de la obra de un autor concreto, porque el lector sabe interpretar las distancias temporales y se toma -o yo así lo deseo- el documento que presento, como un representante intelectual más o menos central de una época.
En este caso haré una pequeña excepción. Creo que el prólogo de De Torres (de 1952, 67 años nos contemplan) ha envejecido más que la magnífica obra de Pedersen.
Como críticas hechas "desde 2019 a 1952" (debemos respetar la obra del autor porque le llevamos cierta ventaja) indicaría las siguientes:
a) El empecinamiento del Profesor De Torres en considerar la Contabilidad como una mera técnica, que contrapone una y otra vez con la eximia altura intelectual de la teoría económica. En estos 67 años se ha consolidado la Contabilidad como una Ciencia (si se quiere una Ciencia algo débil, con sus muchos defectos aún) y la Teoría Económica ha tenido que dejar rápidamente atrás su pátina neoclásica; y a través de innovaciones metodológicas, introducir en el análisis económico el papel de las instituciones y el papel del poder. Por tanto, la teoría económica no era un portaviones intelectual tan perfecto como parecía suponer De Torres; ni la Contabilidad era la cenicienta secundaria que él pretendía.
b) La contraposición de Teoría Económica y Contabilidad, aun procediendo de áreas metodológicamente tan distintas como insistía De Torres, dio lugar de 1940-50 a 2000 a la fecunda vía sintética de la Economía de la Empresa, línea ahora ya abandonada en aras a la especialización de origen norteamericano de sus contenidos en sub-materias como organización, marketing, finanzas, recursos humanos, etc.
c) De todos modos, De Torres separaba la "buena" economía de la empresa, basada en la metodología de la teoría económica -y por tanto, con un marcado carácter cuantitativo- de la mera economía de la empresa llamada "descriptiva" (epíteto que sirve normalmente para rebajar una materia en forma automática al nivel pre-científico).
Este reduccionismo analítico, mediante la contraposición de sujetos "buenos" y "malos" es muy típico, pero obvia que tal vez todas las variantes son necesarias para hacer avanzar el conocimiento, porque antes que analizar hay que describir; todos los pasos científicos son necesarios.
De Torres simplifica bastante cuando indica que la economía de la empresa debe centrarse en dos órdenes principales de problemas: el análisis del mercado (para el que recomienda los métodos de la teoría económica) y la ordenación técnica de los costes (para el que recomienda un ataque conjunto con los instrumentos de análisis económico y "los de la técnica de la Contabilidad".
Los pasajes dedicados al riesgo empresarial me parecen acertados, pero hay trasfondo político en las afirmaciones que realiza De Torres, cuando ataca a los empresarios que intentan eliminar los riesgos en la rudimentaria etapa de la postguerra.
Él era más de la economía libre de mercado -con ribetes keynesianos- como si el franquismo no hubiese sido -también en la época de De Torres- una máquina de sustitución de la igualdad aparente otorgada por el libre mercado por los privilegios económicos nacidos de la política. Lógicamente era difícil criticar eso en el plano político en aquél momento; de ahí las oblicuas palabras de De Torres afectando solamente a la consideración del riesgo empresarial.
No recuerdo si en las épocas en que escribió De Torres, los autores consideraban la determinación de los costes empresariales como una ciencia exacta, o no. Las cuatro ventajas que De Torres reconoce al análisis de Pedersen y que he recogido de los últimos párrafos de la edición sobre este prólogo, me parecen correctos.
Pero -desde el respeto- genera alguna sonrisa la aparente contradicción entre los técnicos de la contabilidad (que suponen, según De Torres, que los costes proceden de determinaciones de una ciencia exacta) y el pensamiento de los empresarios que saben perfectamente que esto no es así.
Precisamente el análisis de costes, si pudo despistar y engañar al empresario de los años '50, fue por la vía de la falta de precisión de las previsiones económicas de carácter tecnológico y por la tasa esperada de inflación. El dilema torturante entre la amortización de activos fijos sobre costes históricos y sobre precios de reposición, está detrás del profundo cuestionamiento del análisis de costes como "una ciencia segura".
Pero las sorpresas sobre la marcha de la empresa no tienen únicamente una raíz económica; también están causadas por la incorrecta evaluación de la situación financiera y la patrimonial, que ya quedan lejos de las culpas atribuidas por De Torres a la determinación de los costes: demasiado peso para tan débiles hombros; no es de recibo que deba soportarlo.
Intentando comprender mejor las palabras de De Torres, entiendo que él prologó esta obra por el emparentamiento de los contenidos de empresa de la obra de Pedersen, homologables con contenidos de teoría económica; en aquella época existían las Escuelas de Comercio (De Torres había sido alumno en Valencia) pero los contenidos explicados, seguramente eran más bien técnicos y de un nivel intelectual bastante pragmático y de aplicación.
En 1952 había en España solo una Facultad de Ciencias Políticas y Económicas (la de Madrid); y seguramente las explicaciones de Teoría y Política Económica que allí se dieron largos años, eran varias veces más importantes que las débiles explicaciones de Economía de la Empresa, como ciencia recién desgajada -al menos en España- del cuerpo económico general.
Es decir, aquélla era una mala época para suponer que en España hubiese habido alguien mejor que De Torres para escribir el prólogo a esta obra. Para comprender mejor lo indicado, creo recordar que el primer catedrático de Economía de la Empresa fue José María Fernández Pirla, en 1956 y tenía 31 años.
El Dr. Manuel de Torres Martínez (1903-1960) fue un reconocido catedrático de Teoría Económica en España. En la web de la Real Academia de la Historia se aporta su biografía; pero también tiene páginas en wikipedia en catalán y castellano. Nació en La Unión (Murcia) y el medio principal de vida de toda la familia fue una explotación de cítricos de mediano tamaño que regentaba su madre. Precisamente allí el Dr. de Torres murió en verano de 1960 de un derrame cerebral. Su desaparición prematura impidió que aumentara su influencia en el decrépito panorama intelectual español.
De Torres fue un estudiante brillante. Cursó Derecho en Valencia selicenció en 1925. Tuvo la fortuna de poder culminar su tesis doctoral en 1927 (con 24 años...) en la Universidad de Bolonia, de la mano del Catedrático de Turín Luigi Einaudi, que luego impartió muchas conferencias en España invitado por Manuel de Torres.
Muy interesado en la economía como ciencia y como práctica aplicada, De Torres cursó los estudios de Perito y Profesor Mercantil en 1931 y siguientes.
Su valedor en España fue Zumalacárregui, introductor del pensamiento de Wifredo Pareto. Este catedrático logró introducirlo en 1930 como profesor auxiliar en la Universidad de Valencia de Derecho Natural, Filosofía del Derecho, Economía Política y Hacienda Pública; por tanto, a la edad de 27 años. De Torres fue separado de su cargo por el gobierno republicano en 1937 y repuesto por el franquista en 1939 con el aval de Zumalacárregui.
Fue nombrado Catedrático de Derecho Político en la Universidad de Valencia. En 1942 fue nombrado Catedrático de Economía Pública de la misma Universidad.
En septiembre de 1940 De Torres fue nombrado Consejero de Economía Nacional. En 1944 obtuvo la cátedra de Teoría Económica de la Complutense de Madrid y en 1951 fue nombrado Decano de la Facultad de Políticas y Económicas de esta Universidad.
A partir de entonces los nombramientos post-universitarios se multiplican: Real Academia de Ciencias Morales y Políticas en 1952, justo tras escribir el prólogo a la obra de Pedersen; Presidente de sección en el Instituto de Estudios Políticos, director de la revista "Economía Política", alto cargo en el C.S.I.C.... la lista es larga.
Sus biografías explican que fue uno de los pioneros en la introducción del keynesianismo en España. Trabajó el área de la dimensión económica de la explotación. Desde 1954 dirigió la elaboración de la Contabilidad Nacional de España y colaboró en la edición de las primeras tablas input-Output.
Su última obra data de 1959: "España ante el Mercado Común Europeo".
El enlace que sigue, da acceso a la biografía más completa que he hallado del Dr. De Torres (donde también se publicó la única fotografía que he encontrado, consignada más arriba):
579. b. https://bit.ly/2WIMm5K
Fue nombrado Catedrático de Derecho Político en la Universidad de Valencia. En 1942 fue nombrado Catedrático de Economía Pública de la misma Universidad.
En septiembre de 1940 De Torres fue nombrado Consejero de Economía Nacional. En 1944 obtuvo la cátedra de Teoría Económica de la Complutense de Madrid y en 1951 fue nombrado Decano de la Facultad de Políticas y Económicas de esta Universidad.
A partir de entonces los nombramientos post-universitarios se multiplican: Real Academia de Ciencias Morales y Políticas en 1952, justo tras escribir el prólogo a la obra de Pedersen; Presidente de sección en el Instituto de Estudios Políticos, director de la revista "Economía Política", alto cargo en el C.S.I.C.... la lista es larga.
Sus biografías explican que fue uno de los pioneros en la introducción del keynesianismo en España. Trabajó el área de la dimensión económica de la explotación. Desde 1954 dirigió la elaboración de la Contabilidad Nacional de España y colaboró en la edición de las primeras tablas input-Output.
Su última obra data de 1959: "España ante el Mercado Común Europeo".
El enlace que sigue, da acceso a la biografía más completa que he hallado del Dr. De Torres (donde también se publicó la única fotografía que he encontrado, consignada más arriba):
579. b. https://bit.ly/2WIMm5K